La actividad cinegética más vigilada y cuidada es la caza del conejo y la liebre, la cordorniz, la perdiz... La caza menor suele practicarse a pie y con la ayuda de un perro de muestra, de rastro, de levantadores o de los cobradores.
En la caza del ojeo, el cazador o los cazadores, disparan sobre los animales (perdices, palomas, codornices...) que pasan frente a ellos al ser levantados y acosados por perros u ojeadores. Los ojeadores van andando dando voces y haciendo ruidos con objetos, en ese momento se espantan los animales y mucho mas lejos de donde están los ojeadores se encuentran los cazadores prearados con sus escopetas para avatir los animales. Este tipo de cazeria se da mucho por la campiña andaluza, es decir, en el sur de Andalucia y hay unas fechas limitadas de caza para cada especie.